Las relaciones de la FSSPX con Roma

Fuente: Distrito de México

Aclaraciones sobre unos comentarios de Mons. Pozzo a propósito de las relaciones de la Fraternidad San Pío X con Roma.

Con ocasión de la consagración del Padre Jean-Michel Faure hecha por Mons. Richard Williamson el pasado 19 de marzo de 2015 en el Monasterio de Santa Cruz, en Nova Friburgo (Brasil), la agencia romana I.Media, interrogó a Mons. Guido Pozzo, Secretario de la Comisión Ecclesia Dei.  Este último aprovechó para hacer un comentario sobre las relaciones entre la Fraternidad San Pío X y Roma, declarando que más allá de las dificultades doctrinales que subsisten, los problemas son “internos en la Fraternidad”.  Según el prelado romano, citado por I.Media, el Papa espera que la Fraternidad San Pío X decida entrar (en la Iglesia, ndlr) y nosotros estamos siempre en disposición, con un proyecto canónico que es ya conocido”, a saber, la creación de una prelatura personal.  “Hay que esperar un poco a que las cosas se esclarezcan al interior y que Mons. Fellay pueda obtener un consensus suficientemente grande antes de cumplir este gesto” – somos nosotros los que subrayamos esta afirmación.

En la Casa General de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, se interrogan sobre la intención de Mons. Pozzo en su última frase que no corresponde a la realidad: ¿Es su visión de la situación? ¿Un deseo personal? o ¿la voluntad de introducir una división dentro de la Fraternidad?

Mons. Fellay ha respondido en varias ocasiones a la Comisión Ecclesia Dei oralmente y por escrito, que son esencialmente las “dificultades doctrinales” – a saber, la petición hecha por Roma de aceptar el Concilio Vaticano II y las reformas que han seguido dentro de una “hermenéutica de continuidad” que hace imposible hasta el día de hoy el reconocimiento canónico bajo la forma de una prelatura personal.

Los recientes encuentros informales entre los miembros de la Fraternidad San pío X y algunos obispos, pedida por la Comisión Ecclesia Dei, permiten hacer conocer mejor a la Fraternidad y sus obras, pero sobretodo sus posiciones doctrinales.  De hecho, esos encuentros manifiestan cada vez más claramente las divergencias doctrinales.  Y los interlocutores romanos de la Fraternidad están obligados a reconocer que muchas preguntas continúan “abiertas”, dicho de otra forma, que las dificultades doctrinales están lejos de ser resueltas .

También el Superior General, mantiene la necesidad de presentar a las autoridades romanas las posiciones de la Fraternidad en su integridad, y de no variar sobre esas posiciones que no son, en el fondo, sino la de todos los Papas antes del Vaticano II.

Sobre este tema, el 20 de marzo, el universitario francés Luc Perrin compartía sus reflexiones sobre el fórum católico, afirmando que no servía de nada “hacer como si todo estuviera de maravilla”.  Con realismo, él escribía: “uno reencuentra (en Mons. Pozzo) el mismo discurso incambiable desde las ilusiones de un acuerdo rápido que mantenía entonces, en el año 2000, el ardoroso Card. Castrillón Hoyos.  Juan Pablo II entre 1978-1979 estaba también convencido que la plena comunión estaba a la mano: conocemos la continuación pero en Roma parece que el optimismo teilhardiano o plácido al estilo Juan XXIII en 1962 continúa de moda.

No hay que desesperar ni a Billancourt ni a los diferentes prelados de la Comisión Ecclesia Dei – lejos de mí esta idea – es bueno ver que un responsable romano tiene una fe suficientemente sólida para resistir así a la usura del tiempo que pasa, pero … tampoco es muy útil vivir en su propio mundo, flotando por encima del domo de San Pedro, rodeado de angelitos sonrientes  tocando la lira, ese coro celeste cantando un in paradisum: ‘ el acuerdo, el acuerdo, el acuerdo pronto, el acuerdo está ahí’

Si ya las diferentes tonterías cometidas en Roma en este largo asunto fueran señaladas, esto nos pondría los pies sobre la tierra.  Una corta lista por su eminencia el Card. Müller y por Mons. Pozzo: a) del optimismo plácido, desconfiarás aun guardando la esperanza sobrenatural de las promesas de la unidad in veritate; b) de una discusión rápida no te desviarás y el tiempo no contarás: ¿por qué no retomar las discusiones interrumpidas por Roma en 2011 de forma brusca e intemperante?  O al menos este recomienzo; c) tú construirás la plena comunión paso a paso: más que una solución canónica, ya hecha y no necesariamente muy buena – la prelatura personal tiene muchas fallas – hoy, resolver ciertos problemas prácticos, paso a paso, me parece más realista (porque) la fragilidad del motu proprio Summorum Pontificum después de la elección del Papa Francisco, quien aun confirmándolo lo haya seriamente despuntado con los Franciscanos de la Inmaculada y el desgaste por pequeñas frases que no pueden más que suscitar inquietudes”.

A propósito de “esos problemas prácticos” que podrían ser resueltos por gestos completos, recordamos que, en la peregrinación a Roma de las Dominicas de enseñanza de Fanjeaux, – del 9 al 14 de febrero de 2015 -, 200 religiosas, 950 alumnos acompañados de una centena de profesores y familiares no pudieron conseguir una iglesia para la celebración de la misa tradicional para uno de sus capellanes… porque pertenecían a la Fraternidad San Pío X.  Las palabras lenitivas son volátiles, los hechos concretos son mucho más elocuentes.

Fuente: www.dici.org