¿Qué pasó después del Concilio? - El cambio de la definición de la Iglesia

Fuente: Distrito de México

En este segundo artículo de una serie que iremos publicando, tomados de una conferencia dada por Mons. Lefebvre en Roma el 6 de julio de 1977, titulada "La Iglesia después del Concilio", explicaremos una a una las consecuencias desastrosas y la tempestad ocasionada por los cambios realizados en el Concilio Vaticano II.

En definitiva, ¿cuál fue uno de los resultados más graves del Concilio? A mi parecer, el haber cambiado la definición de la Iglesia. Fue modificada su definición. La Iglesia ya no es una sociedad divina, visible, jerárquica fundada por Nuestro Señor Jesucristo para la salvación de las almas. No, desde ahora la Iglesia es una "comunión".

¿Qué significa esto? ¿Qué quiere decir "Iglesia-comunión"? ¿Comunión con todas las religiones? Comunión que acogerá en el seno de la Iglesia diversos grupos religiosos totalmente distintos de la Iglesia Católica. Y se llegará no sólo a aceptar a las religiones cristianas no católicas, sino también a las religiones no cristianas y aun a los no creyentes. Habrá una Comisión para las religiones no cristianas y una Comisión para los no creyentes, para los ateos en el seno de la Iglesia Católica.

Esto queda claro en un acta del Secretariado para los no cristianos, con fecha del 14 de abril de 1972:

El fin de esta sesión: las religiones tradicionales no cristianas, caracterizándose en su objeto, entran en la finalidad general de este Secretariado, que son el desarrollo en el interior de la Iglesia, de los puntos de vista objetivos del diálogo y encuentro de las diversas religiones, el descubrimiento de recíproco conocimiento y estima para trabajar juntos.

¿Trabajar juntos en qué? ¿Cómo se puede "trabajar junto" con los ateos? "En la liberación histórica del hombre y en su auténtica inserción en el sentido último de la vida y de la historia humana." ¿Qué quiere decir esto? ¿Dónde está la salvación, dónde la gracia, dónde Nuestro Señor Jesucristo? Allí nada hay de todo esto. Y agrega: "estas religiones pueden formar parte del patrimonio de la humanidad, pueden contribuir a la construcción del hombre, a la unidad entre los hombres, en definitiva, a un encuentro total con Cristo." ¡Un encuentro total con Cristo en las religiones, por los "no cristianos"! Y esto es un documento auténtico del Vaticano.

Para llegar a esta unión, a esta comunión con las religiones no católicas, no cristianas, con los no creyentes, hace falta (como ya he escrito) "satelizar la Iglesia". No debe existir más esta unión centralizada de la Iglesia, deben crearse satélites que serán las Conferencias Episcopales nacionales. Son los satélites que gravitan alrededor de la Iglesia, y podrá haber otros satélites: los anglicanos, los ortodoxos, también algunas secciones musulmanas, budistas, todas secciones de la Iglesia, una "comunión". Por esto se cambió la definición de la Iglesia, con todas sus consecuencias. La reforma se hizo en el sentido de la "comunión", toda la reforma litúrgica tiene este sentido.