Toma de hábito de una mexicana en el noviciado de Pilar: Sor María Teodosia

Fuente: Distrito de México

El esplendor celestial descendió sobre el convento del noviciado de Pilar, Argentina, el pasado domingo 19 de noviembre de 2023 durante la misa solemne que celebró el R.P. Joaquín Cortés, Superior del Distrito de América del Sur, cuando la mexicana, Isabel Vargas, ascendió al sagrado compromiso de la vida religiosa bajo el resplandor de la ceremonia de toma de hábito.

 

De ahora en adelante, se la conocerá como Sor María Teodosia, un nombre que resuena con significado divino, pues cada vocación a la vida religiosa es, en sí misma, "un don celestial" que desciende del Altísimo para aquellas almas que han elegido escuchar la voz de Jesucristo. Este regalo, a su vez, se convierte en una bendición para toda la Iglesia, que se ve enriquecida por la tan necesaria presencia de almas consagradas a Dios. 

El tránsito de Isabel hacia la vida religiosa fue precedido por su participación en los apostolados de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX)en la capilla de la Ciudad de México, siendo parte fundamental del grupo de señoritas de la Sociedad San Andrés (SAS), donde incluso desempeñó el honorable cargo de jefa local. 

Antes de dar el paso al noviciado, Isabel contribuyó como maestra en el Centro Cultural Venerable Padre Juan González, compartiendo sus conocimientos y formando las mentes jóvenes, una labor que adquiere una importancia insustituible en nuestros días. 

Isabel también desempeñó la noble tarea de dirigir el coro en la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe de la FSSPX en la Ciudad de México, ofreciendo su tiempo y su voz al servicio de la Santa Misa Tradicional. 

La toma de hábito de Isabel, ahora Sor María Teodosia, marca uno de los primeros pasos en su trayecto como Hermana de la FSSPX, al servicio del sacerdocio de Nuestro Señor Jesucristo. La comunidad del convento del noviciado del Niño Jesús se ve enriquecida con la incorporación de Sor María Teodosia. Confiamos y le pedimos a Dios que su ejemplo resplandezca para muchas señoritas, llamadas en todo tiempo por Nuestro Señor Jesucristo a ser esposas perfectas tanto en esta vida como por toda la eternidad.